- Si no te gusta una persona, odias algo en él que es parte de ti mismo.
- Para mí, los árboles han sido siempre los predicadores más penetrantes. Viven en tribus y familias, en bosques y arboledas. Son como personas solitarias. No como ermitaños, sino como hombres grandes y solitarios, como Beethoven y Nietzsche. En sus más altas ramas escuchan los susurros del mundo. Cuando un árbol es cortado y revela su desnuda herida mortal al sol, se puede leer toda su historia en el luminoso, el disco inscrito de su tronco: en los anillos de sus años, sus cicatrices, toda la lucha, todo el sufrimiento , toda la enfermedad, toda la felicidad y la prosperidad esta verdaderamente escrito.
domingo, 26 de mayo de 2013
HERMANN HESS, CITAS
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